En la Cumbre del Vaticano, Líder Mormón hace un llamado al “renacimiento” de los matrimonios felices
En su discurso ante los líderes religiosos reunidos para la cumbre sobre el matrimonio en el Vaticano, el Presidente Henry B. Eyring, Primer Consejero de la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, dijo que “un hombre y una mujer, unidos en matrimonio, tienen un poder trascendente para crear la felicidad para sí mismos, para sus familias, y para las personas que les rodean”. (transcripción completa del discurso)
El presidente Eyring fue invitado a dar un “testimonio” en el evento interreligioso internacional organizado por la Iglesia Católica, que reúne a líderes religiosos de 14 religiones y 23 países. El evento, titulado “La complementariedad del hombre y la mujer,” comenzó el 17 de noviembre y se extenderá hasta el 19 de noviembre.
El presidente Eyring dijo que mientras vemos la infelicidad en algunos matrimonios, el altruismo es la clave para el matrimonio complementario entre un hombre y una mujer.
“Donde hay egoísmo, las diferencias naturales de los hombres y las mujeres a menudo se dividen,” explicó. “Donde hay falta de egoísmo, las diferencias se vuelven complementarias y proporcionan oportunidades para ayudar y construir uno al otro.”
El cambio que se necesita está en los corazones de las personas más que sus mentes, dijo.
“Tenemos que encontrar la manera de llevar a la gente a una fe que pueda sustituir su propio interés natural con sentimientos profundos y duraderos de la caridad y la benevolencia”, añadió el presidente Eyring.
Durante su testimonio, el presidente Eyring leyó “La Familia: Una proclamación para el mundo”, que fue publicada por la Iglesia en 1995 y es un documento que expone la posición de la Iglesia sobre la familia. En referencia a los principios de la proclamación, dijo, “Esas son cosas que la gente debe hacer para que nosotros tengamos un renacimiento de los matrimonios felices y familias productivas”.
“Tal renacimiento requerirá que la gente a tratre por el ideal y siga intentándolo, incluso cuando el resultado feliz es lento en llegar y cuando grandes voces se burlan del esfuerzo”, dijo. “Podemos y debemos levantarnos y defender la institución del matrimonio entre un hombre y una mujer.”
El presidente Eyring habló de la felicidad que ha llegado a él a través de su propio matrimonio con su esposa, Kathleen, que ocurrió hace más de 52 años. “Me he convertido en una mejor persona mentras la he amado y vivido con ella”, dijo. “Hemos sido complementarios más allá de lo que podría haber imaginado. En lugar de dividirnos, nuestras diferencias nos han unido. “Él y su esposa tienen seis hijos, 31 nietos y un bisnieto.
“A medida que trabajamos para construir y animar a los matrimonios fieles, amorosos en los que los hombres y las mujeres se convierten en uno y ayudan a sus propias familias, el Señor va a multiplicar nuestros esfuerzos”, concluyó.
La reunión de esta semana de los líderes religiosos mundiales en el Vaticano para discutir la importancia del matrimonio fusiona dos creencias fundamentales de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días: la importancia del matrimonio entre el hombre y la mujer y la importancia de la cooperación interreligiosa en causas comunes para el bien.