Aprender a aprender: ¿Cómo desarrollar el real potencial de aprendizaje para enfrentar desafíos y dificultades académicas en la Universidad?
Estimado alumno y alumna:
Se le recuerda que al ingresar a la universidad, usted trae un gran potencial de aprendizaje, y para desarrollarlo es necesario que identifique las características del aprendizaje autónomo (activo) y del aprendizaje pasivo o superficial.
Aprendizaje pasivo o superficial
Sus características son: acumular materias durante tres a cuatro semanas e intentar aprenderlas en tres días, sin el tiempo necesario para consultar dudas respecto a la materia y a veces puede aprobar asignaturas, pero el conocimiento es de memoria de corto plazo. En consecuencia: desconoce su propio potencial de aprendizaje y refuerza las siguientes debilidades:
- La inercia: dejarse llevar por hábitos ineficaces y pensamientos conscientes o inconscientes de auto descalificación «no soy capaz», «es difícil», «soy flojo», «no puedo», etc.
- La curva del olvido se acrecienta al no repasar materias de asignaturas complejas con autodisciplina y perseverancia
- Busca distractores diversos para relajarse (computador, tv, celular, juegos, etc.)
- Evade clases en asignaturas complejas o desmotivadoras (no ingresa o llega atrasado, conversa, juega, duerme en clases)
Resultado: no es fácil reducir o eliminar estas debilidades, cuando se toma el hábito de estudiar para la nota (aprobar) y no para aprender a aprender. Por lo tanto, aumenta la desmotivación, la baja autoestima y el estrés porque se reconocen más fracasos que éxitos en el proceso de aprendizaje.
Aprendizaje autónomo o activo
Para desarrollar el aprendizaje autónomo o «aprender a aprender» necesita reconocer habilidades o fortalezas como: autoestima integral, procesos cognitivos básicos y superiores, estrategias de aprendizajes eficientes, competencias genéricas, inteligencia emocional y asertividad (valores) para resolver conflictos de la vida cotidiana y problemas académicos.
Todas estas habilidades o fortalezas son recursos que ayudan a tomar conciencia y autocontrolar las debilidades del aprendizaje pasivo. También logra una visión integral de sí mismo para analizar todas las variables que influyen en el proceso de aprendizaje (fortalezas y debilidades) en asignaturas que se consideran complejas para no autodescalificarse o autoestigmatizarse. Con estas habilidades refuerza sus capacidades de éxitos frente a desafíos y dificultades de aprendizajes, pues sólo necesita sana autoestima, autodisciplina, esfuerzo, tiempo y perseverancia.
1.- La autoestima integral
Implica reconocer las debilidades y fortalezas integrales, además de las dimensiones:
- Cognitiva: qué pienso y cómo aprendo
- Afectiva: qué emociones siento
- Valórica: cómo resuelvo conflictos
- Social: cómo me relaciono con los demás
- Motora: cómo me relajo frente al estrés
Con una visión integral de sí mismo puede reflexionar qué área necesita fortalecer para vencer dificultades, desafíos y problemas académicos, trabajo grupal, familiar o laboral.
Resultados: sustentar la autoestima integral es saludable porque se siente capaz de reconocer y eliminar cualquier autoestigmatización: «soy flojo», «no sirvo o soy malo para esa asignatura», «evado clases», «soy agresivo», «tengo malas relaciones», «no sirvo para trabajos grupales», etc.
2.-Competencias genéricas (transversales)
Son capacidades personales como: autoconfianza, autorreflexión, autocrítica sana, autocontrol, autodisciplina, automotivación y autoestima para organizar el aprendizaje de competencias académicas duras (cálculo, química, física u otras) sin presiones externas.
Resultado: estas competencias apoyan a los procesos cognitivos básicos y superiores, estrategias de aprendizajes y otras habilidades.
3.-Procesos cognitivos básicos
Comprende: sensación, percepción, atención, concentración y memorias (visual, auditiva y espacial) en clases. Y ante la sensación de rechazo hacia un profesor, asignatura «estigmatizada» o desmotivadora; cambie la percepción y hágase amigo (a) de esa asignatura de manera de no afectar los otros procesos. Si una materia no la comprende o resulta compleja elimine la autodesmotivación, la autodescalificación y persevere en el repaso de 20 a 30 minutos.
Resultado: ser amigable de materias complejas implica consultar dudas, comprenderlas, aprehenderlas y guardarlas con agrado en la memoria de largo plazo.
4.-Procesos cognitivos superiores o pensamiento lógico:
Capacidad de análisis, síntesis, asociar, relacionar, clasificar, investigar, evaluar, inferir, expresar, deducir, debatir, etc.
Resultados: estas funciones de la neocorteza cerebral ayudan a la agilidad mental, comprender mejor las materias, la fluidez verbal, la prudencia y organizar ideas o acciones.
5.- Estrategias de aprendizajes eficientes
Comprende: la toma de apuntes, ejercicios, notas marginales, mapa conceptual, resúmenes, esquemas, gráficos, etc. Organizar estrategias para diversas asignaturas con autoconfianza «yo puedo» (leer 20 a 30 minutos antes de ingresar o después de clases).
Resultado: actitud para comprender y aprender: completar la toma de apuntes, «pasar en limpio», hacer resúmenes clase a clase, consultar dudas o debatir las materias con sus pares en asignaturas complejas
6.- Las habilidades de la inteligencia emocional
Comprende lo siguiente:
- Reconocer las emociones que desmotivan el aprendizaje, bajan la autoestima, deprimen o irritan
- Autocontrol: dialogar dichas emociones no guardarlas
- Automotivación: cambiar emociones que afectan para cumplir objetivos y metas del semestre
- Empatía: comprender y ponerse en el lugar de las emociones de los demás
- Manejo de relaciones interpersonales: levantar o bajar estados de ánimos tristes o agresivos de sus pares y familia.
La inteligencia emocional implica pedir ayuda frente a problemas académicos, vocacionales, familiares o estrés para adaptarse en equilibrio y aprender las asignaturas del semestre.
7.- La asertividad (valores que resuelven conflictos)
Una persona asertiva implica ser: honesta, directa, reflexiva, coherente, analítica, autoafirmativa, empática y respetuosa de sí mismo y de los demás para enfrentar desafíos, dificultades, obstáculos, problemas académicos y conflictos de relaciones interpersonales, trabajo grupal con sus pares, profesores, familiares y laborales.
Las actitudes asertivas ayudan a reconocer cualquier error o conflicto, por ejemplo: «reconozco actitudes del aprendizaje pasivo» También se habla de autoestima asertiva o inteligencia asertiva cuando la persona acepta actitudes agresivas o no asertivas.
En resumen las actitudes asertivas y habilidades de la inteligencia emocional son fortalezas o recursos que ayudan a resolver dificultades y conflictos de la vida cotidiana en general.
8.- Reforzar la salud mental y física
Buscar instancias de relajación a través de ejercicios físicos, yoga, baile, dormir bien y una alimentación sana para prevenir el estrés o enfermedades emocionales (depresiones, adicciones, bulimia, anorexia). Tener conciencia de estados alfa (relajados) y betas altas (tensión o agresividad) antes de dormir y de una prueba.
Si sustenta todas estas fortalezas puede potenciar el pensamiento metacognitivo (visión integral que le ayude a reconocer todas las variables (debilidades y fortalezas) que influyen en el proceso de aprendizaje.
Este pensamiento contribuye a analizar los procesos cognitivos, estrategias de aprendizajes (producto), tiempo y refuerzo de competencias genéricas en asignaturas complejas para aprender a aprender y autoevaluar los resultados: agrado de aprender materias que nunca imaginó.
Mucho éxito,
Eliana Muñoz Martínez, Magister en Educación mención Orientación Educacional y Consejería Educacional, Facultad de Agronomía, Universidad de Chile
Fuente: uchile.cl